Las líneas del tren.

Este puede ser un buen año. Su terminación numérica. El 7. Hace pensar eso. No se como decirle lo que siento porque al fin de cuentas no se que siento. Le veo, tendido de espaldas a mi, su lunar castaño me saluda y le toco. Le lamo, sabe dulce, huele dulce. Suave y dulce. Como esas niñas lindas que los hombres imaginan por siempre.

Por siempre le digo mientras sacude mi cuerpo bajo el suyo, me ha invadido y no quiere salir.¿Como mierda puedo escapar entonces? Quiero quedarme y que nunca amanezca, que el trabajo no llegue, el sol no salga y las puertas no se abran.
Una ultima vez...
Una más entonces.

Yo soy torpe. Tan torpe que caigo todo el tiempo y rompo todo entre mis manos.
Aún no tropiezo con el y sólo ha caído sobre mi, entre mis piernas, sobre mi espalda. Se rompe en mi boca y yo dentro de el. Para el ensaye y acerté.

A todo esto. Después de tantas líneas...yo siento.
Que si se va me muero de soledad y tristeza.
Que si no me besa más perderé la memoria y viviré errante.
Sentada en el oscuro olvido.

Yo quiero por siempre volver y subir al tren.